El cuidado bucal es fundamental para mantener una buena salud general, y el uso correcto del hilo dental es una parte esencial de esta rutina. Aunque muchas personas se centran únicamente en el cepillado, utilizar hilo dental ayuda a eliminar la placa y los restos de comida que el cepillo no alcanza.
Pero es importante manipular el hilo dental con cuidado porque, de lo contrario, se pueden producir lesiones inesperadas. Por eso, vamos a detenernos a explicar cómo usar el hilo dental, qué beneficios ofrece y cuál es el mejor momento para incorporarlo en la rutina de higiene dental.
En caso de tener dudas acerca de cómo se usa un hilo dental, lo mejor es consultar con un equipo de profesionales y en Calma Dental podemos arrojar algo de luz sobre el tema.
¿Cómo usar el hilo dental?
Para muchas personas, usar hilo dental es primordial, pero les falla la técnica. Saber cómo usar el hilo dental es vital para cuidar la salud bucal. El proceso comienza cortando aproximadamente 45 centímetros de hilo dental. Con este largo, se consigue tener suficiente material para trabajar sin necesidad de reutilizarlo en exceso.
Para hacerlo bien o si es la primera vez que vas a usar hilo dental, ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Corta el hilo y enróllalo. Coloca la mayor parte del hilo alrededor de uno de tus dedos medios, dejando unos 5 centímetros libres para trabajar. Esto te permitirá tener un buen control del hilo y evitar tensiones innecesarias.
- Inserción entre los dientes. Con suavidad, introduce el hilo entre los dientes. Es importante no forzar el material, ya que esto puede dañar las encías.
- Movimientos de vaivén. Una vez que el hilo se encuentre entre los dientes, realiza un movimiento de vaivén de arriba abajo. Es recomendable curvar el hilo en forma de “C” para limpiar a fondo el lado de cada diente, acercándote lo más posible a la línea de las encías.
- Cambio de segmento. Conforme avances en la limpieza, enrolla la parte usada en el dedo y desenrolla una nueva porción del hilo para asegurar que cada espacio interdental se limpie con un segmento limpio. Así se consigue que no se redistribuyan las bacterias y restos de comida.
¿Para qué sirve el hilo dental?
El hilo dental cumple una función muy importante en la higiene bucal. Su principal objetivo es eliminar los restos de comida y la placa bacteriana que se acumulan entre los dientes y debajo de la línea de las encías. Aunque el cepillo dental es eficaz en la superficie de los dientes, hay zonas que son inalcanzables, lo que puede derivar en problemas como la caries o enfermedades periodontales.
Entre los beneficios de usar hilo dental se encuentran:
- Prevención de caries. Al remover los restos de alimentos, se reduce el riesgo de que se formen caries en los espacios interdentales.
- Protección de las encías. La acumulación de placa puede inflamar las encías y provocar gingivitis. El uso regular de hilo dental ayuda a mantenerlas sanas y reduce la inflamación.
- Mejora del aliento. Al eliminar las bacterias que causan mal olor, se contribuye a mantener un aliento fresco durante el día.
- Reducción de la placa. Una limpieza interdental completa evita la formación de depósitos duros llamados sarro, que pueden requerir tratamientos profesionales para su eliminación.
Hilo dental: ¿antes o después del cepillado?
Una de las dudas más comunes es cuándo incorporar el hilo dental en la rutina de higiene. La pregunta hilo dental antes o después del cepillado se discute frecuentemente entre dentistas y expertos en salud dental. Aunque algunas personas prefieren usarlo antes de cepillarse para aflojar la placa, lo importante es que se integre en la rutina diaria, independientemente del orden.
Por otro lado, usar hilo dental después del cepillado también puede ser beneficioso, especialmente si sientes que el cepillado no ha llegado a todas las áreas. Algunos expertos recomiendan que, en cualquier caso, lo esencial es la correcta técnica, más que el orden específico.
Lo fundamental es tener en cuenta que el hilo dental, antes o después del cepillado, es importante utilizarlo para disfrutar de una higiene bucodental óptima.
¿El hilo dental separa los dientes?
Una creencia extendida es que el hilo dental puede llegar a separar los dientes o hacerlos «más separados» con el tiempo. Pero nada más lejos de la realidad: el hilo dental no separa los dientes, sino que limpia los espacios naturales entre ellos.
Cuando se utiliza de manera correcta, se retira la placa sin alterar la posición de los dientes. La separación que se observa en algunas ocasiones se debe más a la acumulación de placa y sarro que a la acción del hilo dental. Si estos depósitos se eliminan de forma regular, se evita que se formen bolsas periodontales que puedan generar un efecto de separación o pérdida de soporte en los dientes.
Es importante utilizar el hilo dental con movimientos suaves y sin aplicar demasiada presión. De esta forma, se protege la delicada encía y se mantiene la estructura dental sin riesgos. El uso inadecuado, por el contrario, podría irritar las encías, pero no provocará la separación de los dientes. Por ello, saber cómo utilizar el hilo dental es fundamental para evitar errores en la técnica.
¿Es importante usar hilo dental en tu rutina diaria?
La incorporación del hilo dental en la rutina de higiene diaria es altamente recomendable. Aunque el cepillado es esencial, no logra alcanzar todas las áreas donde se acumulan los residuos. Por lo que, sí, es importante usar hilo dental en tu rutina diaria.
El compromiso de incorporar este hábito en la rutina diaria no tiene que ser complicado. Con sólo unos minutos cada día se pueden obtener grandes beneficios. Es importante recordar que para saber cómo utilizar el hilo dental no se necesitan grandes conocimientos ni usar técnicas avanzadas: lo fundamental es la constancia y la atención a los detalles en cada paso.
Incorporar el hilo dental en la rutina diaria es, por tanto, una inversión en la salud a largo plazo. Si aún no lo has probado, es momento de aprender a usar el hilo dental de manera adecuada y experimentar los beneficios de una limpieza completa. Con sencillos pasos y un poco de práctica, podrás mejorar significativamente tu higiene oral y disfrutar de una mejor calidad de vida.